lunes, noviembre 14, 2005

Literatura/Contracultura



La literatura en función de la libertad

La literatura defiende lo individual, pero también defiende lo colectivo, está ligada a las sociedades, arraiga en la conciencia colectiva y son los individuos quienes se encargan de plasmar ese universo en palabras. Es un proceso de retroalimentación.

En este medio de expresión no importan las formas, los significados pre-establecidos; incluso muchas veces se rompen las barreras del lenguaje convencional dejando de lado ciertas reglas ortográficas.

Pero lo que quiere decir esto no es “libertinaje”, sino que amplía el espectro de posibilidades al lector, que es en sí mismo, el verdadero foco de lo que un libro representa. Un texto es lo que un lector hace con él, surge del autor, pero al tomar contacto con otros seres, toma el significado que éstos consideren para sí.

La obra se vacía de su contenido, o bien, toma uno nuevo o varios, pero deja de p-e-r-t-e-n-e-c-e-r, pasa a ser parte del imaginario mismo de una sociedad.

Esto es lo peligroso de este ámbito y, a la vez, lo más maravilloso, la libertad misma con todos sus recovecos y caminos alternativos, con toda la subjetividad del ser humano.

“Irresponsabilidad se llama pues, el juego de la literatura”

Leí hace poco en un artículo y me llevó a reflexionar sobre este concepto:

Lo lúdico por sobre todas las cosas.

¿Evadir la realidad? ¿No evadirla? Da igual, el juego se mantiene.

Provocar aunque sea una cosquilla de curiosidad en el otro, un empujoncito para dar un paso más (por pequeño que sea) hacia la creación de una conciencia/moral propia, hacia una redención de las ataduras, contra la “universalización”, contra cualquier tipo de absolutismo.

Todo esto se logra “casi sin querer”, el arma más poderosa es el juego (el arma en el sentido de “método”, no para herir sino para intentar ayudar, aunque el descubrimiento de nuevos conocimientos, sin temor a dudas, duele, corroe las viejas ideas y fuerza a reformular pensamientos propios). Ese trabajo de introspección provoca dolor pero ayuda a la formación de la personalidad, la verdadera, la que autocrea el individuo sinceramente sin nudos ni obstáculos.

Por otra parte, la literatura no conduce a ningún lado más que a aquel al que quieran o necesiten llegar sus lectores. No indica el camino puesto que no hay UN rumbo, sino tantos como ideas haya,
por lo tanto nadie debe erigirse (o ser erigido) como “guía salvador”, como mesías.

El escritor no es más que aquel que realizó un proceso de formación de sus ideas y las expone. Flotan en un medio etéreo, en la conciencia de las personas y en el conjunto de estas.

La literatura debe estar exenta de fronteras, no debe tener límites para poder llegar a cualquier parte del mundo. Por lo tanto, no debe ser expulsada (sojuzgada), debe ser repartida por doquier, sin distinciones ni prejuicios.

Mi conclusión es: atreverse a jugar.



-Miguel Parra- Villa Gesell
Prov. de Bs As - ARGENTINA

jueves, noviembre 10, 2005

Colaboraciones/Poesía







Sur le fil

A lo mejor el sol es solamente una gran piedra caliente
y no el enorme incendio suspendido que yo veo
a lo mejor la música son sólo huecos y ondas
a lo mejor Lima es una ciudad horrible
a lo mejor tú
a lo mejor eres sólo otro ser humano
y no una magnolia naciéndome en el pecho
cada vez que te veo

pero ni el sol parece sólo una piedra caliente
ni la música parece ser sólo huecos y ondas

desde que te sueño
el sol es como un pez dorado - aleteando contra un universo
que lucha salvajemente por mantenernos a oscuras -
y la música
es gente animales árboles y piedras
fundando una nueva galaxia entre mi corazón
y mi hígado que renace

ahora que cada uno de mis pasos
son como gotas lloviéndole,
Lima es la ciudad escogida y en ella
todas las otras ciudades del mundo
son pequeños barrios apenas distantes
unidos por caminos de árboles

ahora que has venido
y puedo oír con los dedos
y bailar con los ojos
y comer con el corazón

no hay ni una sola partícula del mundo que no haya aprendido a cantar
y todo lo que es negro y oscuro y feo descansa ya
en la enorme barriga de ese pez amarillo
que era sólo una piedra caliente
cuando no estabas aquí

Pierre Castro
Lima - Perú

Artículo de Opinión


ABORÍGENES SUDAMERICANOS

Parte tres

TÚPAC AMARU

A ninguno de nosotros nos cabe duda que los antecedentes históricos, fundamentales para estudiar las rebeliones indígenas, son la base de cualquier análisis que se intente sobre las consecuencias de la conquista de América, por lo tanto encaramos este trabajo con el mayor de los respetos por el ser humano, y la historia que habitualmente no se cuenta.
La civilización Inca había comenzado aproximadamente un siglo antes de la llegada de los españoles, según investigaciones científicas que así lo demuestran. De acuerdo a estos informes Corihuayrachina tuvo tres etapas de ocupación, la primera previa a los Incas, la segunda que denominaron de intermedio tardío, contemporánea a los Incas (1400-1450) y una tercera que pudo ser Inca-colonial. Su régimen religioso era la base de su cultura y comunidad, en ese aspecto no se diferenciaban demasiado de sus conquistadores. Muchos elementos conformaban esa comunidad, que existía en función de sus creencias y mitos, algo que el invasor no podía permitir si su intención era la conquista en todos sus aspectos.
Los españoles, y más precisamente el virrey Toledo, pensaron que asesinando a Tupac Amaru I y a su único hijo, en Cusco durante el año 1572, acabarían con la línea de la familia real de los Incas. Pero se equivocaron, se olvidaron de las hijas del jefe guerrero. Una de ellas, Juana, casada con el señor de la provincia de Cusco, Diego Felipe Condorcanqui, mantuvo viva la sangre de sus ancestros por más de 200 años.
José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru), nació el 19 de marzo de 1738 y desde muy pequeño mostró inclinación por estudiar la historia de sus antepasados. Él era el gran, gran, gran nieto de Túpac Amaru, primero. Viajaba a menudo a Lima, en donde fue testigo de la brutal discriminación a la que era sometida la población indígena. Vivió de cerca la esclavitud de sus hermanos, algo que culminaba en una muerte segura en las minas de plata. Llevó adelante la defensa de su gente en la corte colonial, pero desgraciadamente los tribunales eran controlados por corregidores (jueces y colectores de impuestos), que carecían de la mínima objetividad.
José pertenecía a una familia noble de mestizos y era poseedor de la tierra (como los españoles), lo que se decía un hombre de dos mundos. Era Kuraka (cacique indígena) de la provincia de Tinta. Tenía una buena educación para su clase y, además, un ingreso para sobrevivir. En 1780 se cansó del acoso y del mal trato contra sus coprovincianos, e intentó abogar por sus hermanos en Lima, sin suerte, así que apresó al corregidor de Tinta, Don Antonio de Arriaga, para terminar linchándolo en la plaza del pueblo.
Durante esa época Perú comenzaba a sufrir las consecuencias de la desintegración de su cultura, como resultado de la invasión española, por entonces enquistada en el núcleo del poder político. A través de la instauración de estructuras sociales que poco y nada tenían que ver con las antiguas redes sociales del Imperio Inca, comenzaron a llevarse a cabo una serie de cambios en el sistema económico, como la implantación de la moneda española y el pago de impuestos excesivos. Además, las fuerzas invasoras, comenzaron la explotación indígena en las minas de plata y de oro, en las que se trabajaba a destajo durante todos los días del año.
Los movimientos de migración entre poblaciones propiciaron el abandono de los territorios, que fueron confiscados por la corona española, para luego venderlos o entregarlos a sus mismos súbditos.
Túpac Amaru II y su esposa Micaela, combatieron a los españoles y tuvieron éxito en los levantamientos iniciales. En Perú y Bolivia también se rebelaron contra del pago de impuestos.
La vuelta del Inca: los indígenas siempre recordaron a los caciques que fueron asesinados por los españoles, no se olvidaban de Sairi Tupac y del resto de los Incas de Vilcabamba.
En su primera batalla victoriosa, José ganó contra una fuerza de seiscientos soldados del gobierno, que se habían refugiado en una iglesia en Sangarará. Tupac Amaru II quemó la construcción con todos adentro, sólo veintiocho soldados escaparon. Por su valor, los indígenas lo llamaron, “el padre del débil, de todos los pobres, y de ésos que sufrían”.
Tupac Amaru II era el rey de los Incas. Sitió la ciudad de Cusco y envió una carta al consejo del pueblo. Esta carta exigía un nuevo sistema fiscal y uno de Kuraka. La carta no amenazó al consejo de ciudad; quizás ese fue uno de sus peores errores. La guerra continuó, pero muchos indios y mestizos abandonaron la causa. Lo traicionaron, algunos de sus colaboradores, sin contemplaciones. Perseguido por el general Ventura Landa en Tatanico, es tomado prisionero, juzgado, y el 18 de mayo de 1781, asiste al asesinato de toda su familia en la Plaza de Armas de Cusco, entre ellos estaba su esposa y consejera, Micaela Bastidas. El juez Areche lo condena a morir descuartizado por cuatro caballos atados a sus cuatro miembros. Pero Tupac Amaru es un hombre robusto y sus verdugos no logran matarlo de esa manera. Se ordena entonces su decapitación.
Su cuerpo es cortado en pedazos, su cabeza puesta sobre una lanza que se exhibe en Cusco y Tinta, sus brazos son enviados a Tungasuca y Carabaya, y sus piernas, a Livitaca y Santa Rosa. A pesar de la ejecución de Tupac Amaru y su familia, los españoles no lograron apagar la rebelión que prosiguió bajo las órdenes de su medio hermano Diego Cristóbal Tupac Amaru, y que se extendió hacia el altiplano boliviano, la región de Jujuy y el noroeste de la Argentina. Pero el “indio” (una persona que tiene sangre de los Incas) fue “prohibido” (mediante decretos del gobierno español) y todo el rastro de la cultura Inca trató de ser borrado de la faz de la tierra, por los siguientes 200 años. Tupac Amaru ha sido un héroe en América latina y un emblema para los movimientos de liberación en Nicaragua, Perú, y El Salvador. Finalmente Tupac Amaru II representa a la ideología indígena, la de un pueblo guerrero que no acepta la dominación extranjera bajo ninguna forma, por ese motivo algunos grupos rebeldes han tomado sus ideas de libertad y justicia, para expresarlas en la lucha por los derechos humanos.

Juan Carlos Romero
Buenos Aires
Argentina

Personaje del Mes


El personaje del mes era Víctor Jara, y el artículo fue quitado por expreso pedido de su autora.
Mesa Coordinadora de la Osta Roja.

Presentación NOV 2005

En esta edición de Noviembre de la Comunidad Literaria de la Osta Roja, tenemos artículos de lujo, iniciándo con el personaje del mes, Víctor Jara, poeta cantautor sudamericano con ideales de justicia y libertad, quien nunca calló ante opresores diversos y denunció a su manera las inequidades sociales, guitarra en mano y apoyando el ideal de la justicia social con su trabajo y arte, a cargo de nuestra invitada Francisca Irarrázaval.

Además, continuando con la serie sobre Aborígenes Americanos, este mes tenemos un artículo de opinión referente a Tupac Amaru II, dirigente indígena del siglo XVIII quien encabezó uno de los primeros intentos de independencia sudamericana ante la metrópoli española, escrito por Juan Romero con su estilo particular.

La contribución literaria se halla a cargo de Pierre Castro con un poema titulado "Sur le fil", dice la leyenda que fue escrita bajo la inspiración del tema musical homónimo de Yann Tiersen, el genial director francés, perteneciente a la banda sonora de
"Amelié".

Y sobre la sección Literatura/Contracultura, sólo diré una frase de Miguel Parra: "atreverse a jugar".

Atentamente


Eduardo Giancarlo Salazar
La Comunidad Literaria de la Osta Roja

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